11 marzo 2011

TRAS LAS PERDICES DE MONTAÑA

Alli donde el aire se enrarece, donde el sol enseña sus primeras luces, donde los sonidos de la "civilización" y prisas desaparecen, donde los gelidos dias invernales  ponen a prueba a cazador y perros,  hacen que el arte de la caza en solitario con perro de muestra, alcance su maximo apogeo, poniendo en su sitio a unos y otros, y deparando jornadas inolvidables, dejando una impronta en el cazador dificil de olvidar.... por muchos motivos.












De entre todos estos, me quedo con los mas enriquecedores, pero no puedeo abviar y dejar de manifestar desde aquí el dolor que me produce ver que unos espacios tan grandiosos, y a la vez tan sensibles para una especie como la perdiz, carecen de una gestión concertada entre los propietarios de los cotos de caza y la administración, regulando los dias habiles de caza, cupos y cumplimiento de los mismos etc. Esta falta de gestión unida a la saña de muchos energumenos que sólo disfrutan haciendo sangre,hacen que en la actualidad y lo digo sin temor a equivocarme, la perdiz roja en estos parajes este al borde de la extinción
A la derecha curiosidad del ala de una perdiz roja con posible hibridación con parda, cazada en diciembre 2010.